Es un dispositivo psicoanalítico creado en Francia en el año 1979, por la psicoanalista francesa Françoise Dolto, quien desarrolla el proyecto de un espacio de circulación libre, resguardado por un equipo de profesionales, que funciona sin actividades programadas, inserto en la comunidad, donde asisten niños y niñas en sus primeros años de vida, con sus cuidadores.

Las casas verdes tienen como objetivo ser un lugar de acompañamiento a los procesos de separación temprana entre los niños, niñas y sus cuidadores que, si bien son necesarios y esenciales para su desarrollo, pueden generar sufrimientos, que más tarde podrían dar origen a dificultades en la relación consigo mismo, con los otros, dificultades de aprendizaje e incluso trastornos afectivos y psicológicos. Al favorecer un espacio de intercambio social y pesquisar las angustias y ansiedades que surgen en la infancia temprana, se previenen alteraciones en el desarrollo, como en las relaciones sociales.

Tres principios sostienen desde entonces el funcionamiento de la casa verde:

• La presencia de los padres o un adulto responsable del niño o niña
• El anonimato, solo se pide y se escribe el nombre del niño, edad y filiación
• La participación financiera solicitada a los padres, que es voluntaria

Al acoger a niños y a adultos, y al funcionar como espacio intermedio entre la casa y el exterior, se da lugar a una separación sana y progresiva: En palabras de F. Dolto “El grupo social coopera mucho mejor en la medida en que hay significado, en palabras, de las diferencias. La diversidad obliga a unos y otros a colaborar entre todos en el respeto a cada uno”.

La expansión de este dispositivo comienza en Francia y luego se expande en Europa y en diversos países de América Latina. Casa del Encuentro, primer dispositivo Casa Verde, llega a Santiago de Chile  en abril del año 2014 en la comuna de La Pintana.
En Vina del Mar, el proyecto Casa para la Infancia abre sus puertas en octubre 2022, sostenido por un equipo de profesionales especializados en infancia.
En su dirección clínica la psicóloga psicoanalista ( f ) Claudia Baeza R y en su dirección ejecutiva, la psicóloga psicoanalista ( f ) Paulina Pizarro.